Es el museo más antiguo de la localidad. Ofrece una variada colección de piedras y la posibilidad de explorar la riqueza energética de los minerales. El museo nació en 1985 por la iniciativa privada de Carmen Marin de Dreier, quien enamorada de las maravillas de la naturaleza, los mensajes que encierran las piedras y la riqueza energética de los minerales, inició esta colección que hoy abarca una representativa lista, con minerales de veinticinco países. El lugar encierra curiosidades como geodas con agua, piedras que flotan, fósiles y helechos petrificados.
Anexo, también hay un salón denominado «lucero del alba», un espacio abierto para contemplar los dibujos de la propietaria del lugar, mirar con los ojos del corazón y entender la sabiduría del amor.

Para visitar el museo recomendamos:

No traer bolsos ,carteras grandes, mochilas o bolsas de compras