La sucursal de dicha cadena de supermercados que se encuentra en nuestra ciudad puso en marcha un sistema de control de ingresos, donde entre otras medidas de higiene y bioseguridad registran la temperatura a los clientes, llevando un registro.

Conjuntamente con el municipio, a través de la Secretaría de Promoción de la salud y el área de Inspección general, se acordó la metodología para trasladar al Centro Vecinal Paulus, donde funcionan los consultorios febriles, a quienes presenten más de 38 de grados para realizar más controles y descartar posibles casos de COVID-19.

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